lunes, 23 de junio de 2008

La paja en el ojo ajeno.

...en relación a como hacemos arqueología y cual es nuestro compromiso:

Por: Claudia Cádiz Álvarez,
Arqueóloga Titulada de la Universidad Internacional SEK

Extraño me parece que algunas personas, como alguno ex compañeros de carrera (aun no titulados), pretendan desconocer los elementos positivos de su formación en la Universidad Internacional SEK. Es como si pretendieran salir de estas aulas y borrar de sus vidas su paso por la SEK, en circunstancias de que si esa Universidad no hubiera creado la carrera de arqueología jamás ellos podría haber pensado en ser arqueólogos, por distintas razones, no sólo los temidos puntajes de la PAA y la PSU.

Hace unos días, producto de cómo me trataron (groseramente) en mi oficina, me cansé de este grupo minoritario de personas que estudian en la SEK arqueología para sentirse avergonzados de esta institución; ¿de que estamos hablando? ¿sólo por que se creen algo más inteligentes tienen derecho a echar por tierra el esfuerzo de otras personas que si agradecemos la formación que nos han dado en esta universidad?. Se escudan en las fallas de la SEK y de algunos de sus profesores para tapar sus propias falencias como estudiantes.

En realidad fui una alumna promedio, apasionada por mi profesión , trabajé y estudié saliendo adelante día a día en esas condiciones, y aunque la carrera tiene sus exigencias, no es imposible terminarla, de hecho, no me explico como algunos señores llevan seis años en una carrera de cuatro y andan por la vida creyéndose “Doctores en Arqueología”, dando clases magistrales a quien se les cruce por delante y creyendo que ellos pueden juzgar quien es bueno o malo en la profesión. Explíquenme de que estamos hablando, a quien le hemos ganado si llevamos seis años en la arqueología, nos queda tanto por delante y ustedes se creen los mejores de buenas a primeras.

Nos queda mucho por luchar, tanto por aprender, tantos caminos por recorrer. Nunca me había atrevido a contestar algunos de los ataques que cobardemente me han hecho por este medio y otros, preferí callarme respecto a mi opinión de estos temas que discuten ustedes en su circulo de iluminados de arqueología SEK; pero finalmente me decidí por este medio a decirles lo que hoy está escrito aquí y hace unos días les dije en su cara. Se acabó el silencio, se que no soy la única, pero esto que les digo lo hago no sólo por mi, si no por las nuevas generaciones de la SEK, que se pueden ver perjudicadas por un grupo pequeño de personas que son como la “cofradía del saber” en la Universidad, una mafia al más puro estilo Hollywood, donde literalmente si te metes con ellos y les rebates en algo sufrirás las consecuencias de sus calumnias y malos tratos.

Lo terrible es que aquí no estamos hablando de personas incapaces, son gente con muchos elementos a su favor, que podrían llegar a ser buenos investigadores, pero que quieren, no se por que razón, titularse por secretaria, enlodando a otros sin el más mínimo respeto ni humanidad, en vez de utilizar sus capacidades para estudiar y ganarse las cosas con esfuerzo.

En relación a las nuevas generaciones; ellos no son “Lacayitos” de nadie (como ustedes les dicen), son personas que desean hacer escuela, cambiar esa visión manoseada que ustedes entregan afuera sobre la Universidad que les entregará su título profesional, recuerden lo que es humildad cuando se refieran a estos alumnos, pues parece ser que no se acuerdan que hace tres años ustedes estaban en el curso donde algunos de ellos están y que de hecho aun comparten ramos con estos estudiantes o ya han sido superados por ellos.

Yo soy un caballero sin lacayos, más bien pienso que mi lucha es algo personal y tengo energía suficiente para enfrentar las batallas de mi vida. Lo único que estoy haciendo es brindarle a los alumnos de la SEK un espacio para desarrollarse, para compartir y discutir sus ideas, para sentirse parte de un proyecto de escuela. Si ustedes “seudo mafia” no quieren participar de esto, no lo hagan y sigan su camino, sin comentarios, sin malicia, sólo réstense y dedíquense a terminar su carrera, algo que, en este momento, es mucho más importante para sus objetivos de vida que mirar la paja en el ojo ajeno, ¿eso si que es fácil o no?.

Quiero dejarles claro que no me escudo tras sobrenombre o alias para dar mis opiniones sobre éste y otros temas, jamás le he temido ni le temeré a la franqueza y a las cosas dichas con respeto y verdad. Hoy no digo sus nombres pues creo que no es necesario dejarlos en evidencia, la vida se hará cargo de ponerlos en su lugar y en cierta forma, ya lo ha hecho.