martes, 23 de octubre de 2007

De adelante hacia atrás, desde el presente hacia el pasado, desde lo que vemos a lo que no vemos:




Por: Claudia Cádiz Álvarez
Arqueóloga Universidad Internacional SEK- Chile.





En este momento nos encontramos en la etapa de prospección intensiva del Santuario de la Naturaleza de Yerba Loca. Con ese objetivo hemos conformado un equipo de arqueólogos, de estudiantes y un equipo de apoyo que recorren estos parajes, registrando los diversos hallazgos que se presentan. El trabajo en terreno también cuenta con el apoyo de los alumnos de asignaturas afines a nuestra área de estudio, por lo que dentro de la planificación de sus clases se establecen terrenos del PALB.


Para el segundo semestre del año en curso, se han fijado nueve terrenos, también contemplamos actividades educativas y de trabajo con la comunidad local, por lo que estamos haciendo charlas y capacitaciones en colegios e instituciones, para así ir estructurando redes de información y cooperación entre los ciudadanos y el equipo de investigadores.Para que el lector comprenda de que se trata nuestro trabajo, les hablaremos de un fin de semana en Yerba Loca:


ARRIEROS, UNA HISTORIA QUE AÚN TRANSITA POR ESTOS CAMINOS:

Las vacas, los caballos y las cabras fueron traídos por los españoles al continente americano; Lo Barnechea, por su parte, cuenta con una historia de más de 450 años, en una relación directa, desde aquellos tiempos, entre quienes habitan estos lugares y este nobles animales.

Dentro del proyecto hemos contemplado como arqueológicos todos los elementos que pertenecen a la historia de la zona y que cuentan con evidencias materiales registrables, por lo tanto es fundamental relevar y comprender cómo estas áreas son utilizadas hasta la actualidad. Un ejemplo de esta realidad es la vida de los arrieros del municipio que, en el caso de Yerba Loca, están en su mayoría agrupados en la asociación de Talajeros de Villa Paulina. Por lo tanto, en esta etapa de investigación uno de nuestros objetivos ha sido abocarnos a trabajar con este grupo de personas que es fundamental para que podamos comprender y recorrer estos parajes, pues conocen la zona como la palma de su mano y son muy generosos con su saber.

En este proceso, se ha comenzado una investigación sobre los arrieros, en la actualidad se está haciendo el relevamiento de las estructuras de corrales y empircados relacionadas a la actividad de estos habitantes de la comuna.

Esta interesante información, nos está mostrando distintos momentos en las construcciones de corrales, donde cada vez se complejizó más la forma de consolidación de los mismos; desde las iniciales acumulaciones de piedras conformando muros, hasta muros construidos con cemento y rocas; la mayoría de estas construcciones se realizaron a partir de 1951, cuando Peter Von Klesling potenció la explotación agrícola ganadera de la zona y organizó a los grupos de inquilinos y talajeros en Villa Paulina, sector que era parte de las tierras que había comprado su padre Hans Von Klesling a Pastor Fernández Concha en 1930.

Estamos comprendiendo el lugar y determinando algunos espacios que han sido abandonados o remplazados por otros dentro del sector de Villa Paulina. Es así como los sectores de pic-nic, asaderas y recreación, se entremezclan con la vida de los arrieros y con los lugares que ellos han destinado por generaciones a actividades tales como la cruza y marcado de los animales o la realización de fiestas tradicionales como el rodeo.

Dentro del trabajo en terreno, hemos comenzado un levantamiento planimétrico de las estructuras de corrales; esto consiste en usar un taquímetro para tomar puntos y medida que posteriormente se expresan en un plano, donde se caracterizan los distintos hallazgos. Un ejemplo de elementos que se representan en un levantamiento planimétrico son: muros, pircas, fogones y estructuras en general. Todo lo anterior nos ayudará a comprender mejor la distribución de las estructuras y cómo éstas van modificando el lugar a través de los años.



SITIOS ARQUEOLÓGICOS, TIEMPO Y ESPACIO EN UNA QUEBRADA:


Por razones de seguridad de nuestra investigación aún debemos reservar algunos nombres de los lugares donde estamos trabajando; en este caso específico les hablaré de un quebrada a la que por ahora le llamaremos: “Quebrada de las Sorpresas”. Esta zona nos impacta a cada paso, nos hemos adentrando más y más en este lugar, se va dibujando en nuestra mente una película impresionante y muy representativa de la vida de los grupos humanos que habitaron aquí.

Aleros rocosos, estructuras, conjuntos habitacionales, cementerio y taller lítico, son algunas de los contextos que hemos podido identificar; todo esto está a más de 2.100 msnm, y para acceder a esta valiosa información, tenemos que adentrarnos en estas latitudes utilizando nuestros conocimientos de arqueólogos y montañistas. Por que para llegar a los sectores mencionados no podemos contar con vehículos. Entonces, comprendemos que acceder es en la actualidad complejo, pero en el pasado debieron articularse otras redes para circular por estos parajes que aún no logramos definir, redes que debieron simplificar la vida de los habitantes de lugares que para nosotros son deshabitados, pero la evidencia nos está mostrando lo contrario.


En estos sitios arqueológicos podemos observar vestigios de la vida de los cazadores recolectores de la Cordillera y Pre-cordillera de Chile Central, y todavía es complejo definir el cómo ocuparon estos espacios y su movilidad por este paisaje, además, las evidencias nos muestran lo que pasó posteriormente con una serie de grupos culturales que habitaron ya de manera más sedentaria la zona, hasta llegar a los Incas, quienes conocieron y aprovecharon las montañas como elemento fundamental de su cosmovisión, política y creencia. Todo está allí, entremezclado con los centros de esquí y un Santuario de la Naturaleza emblemático, camuflado entre un racimo de montañas, esteros, quebradas y ríos, entre muchos otros hitos geográficos, que son piezas minúsculas de un puzzle con más de 8.000 años de historia.

Cada uno de nuestros hallazgos es un nuevo aporte, una nueva pregunta y una búsqueda de respuestas, caminando por senderos y huellas casi perdidas, cargando nuestro equipo y una mochila de sueños, nos sentamos a observar esa majestuosidad, valorando y admirando en nuestros antepasados, capacidades o aptitudes de adaptación o apropiación de un espacio, que en muchos aspectos nos parece inhóspitos e inaccesibles.

Es así como nos enfrentamos a una realidad que nos asusta o nos hace un llamado de atención, en muchos aspectos hemos perdiendo nuestra relación con la naturaleza y sus características, carecemos de intuición y nos volvemos cada vez mas simplistas y automáticos para hacer las cosas, somos automáticos hasta para ver las montañas: llega un momento en que se convierten en cumbres por conquistar y senderos por recorrer. Nos olvidamos y pasamos por alto valores como el de la “Quebrada de las Sorpresas”, un escenario que se repite en otros rincones de nuestros país, con otra conformación u otros objetos, pero que finalmente es Patrimonio, una extensión de historia que palpita en la tierra, que se modela como arcilla y nos impacta cuando vemos una punta de flecha, encontramos cerámicas o nos sirve de refugio en una pirca.

CUANDO LLEGA LA NOCHE:

Al calor de una fogata o de la cocinillas, nuestras ideas comienzan a formar una maqueta de imágenes que se materializan en el análisis que hacemos del trabajo diario, parece como si no pudiéramos parar de trabajar, esto nos apasiona, nos encanta y de alguna manera logra encantar a quienes nos acompañan, guardaparque y arrieros.

Me acuerdo en este momento de una tortilla de rescoldo y de un caliente té en medio de la noche, la carne a la parrilla y las clásicas historias de fantasmas, las ganas de compartir después de un día de caminata, de sacar afuera nuestras expectativas e ilusiones, algunas de ellas relatadas en este artículo. Me quedo con las palabras de algunos de mis alumnos: “hay tanto por hacer”. Lo bueno es que estos meses nos han entregado mucho en arqueología y un espacio para compartir esa pasión y esas ganas de “hacer arqueología”.

Cuando llega la noche nos ponemos creativos y surgen más ideas por concretar, pronto les contaremos nuevos avances de PALB, estoy segura que los sorprenderemos y nos sorprenderemos, esto es solo el comienzo una presentación, pues PALB llegó para quedarse y crecer cada día. Nuestro grupo recién está partiendo, es así como algunos siguen caminando por las montañas, otros han preferido quedarse en el valle y encontraremos a nuevas personas en el sendero para invitarlas a nuestra aventura. Ese es el punto, es parte de nuestra mística, nadie dijo que trabajar por este sector sería fácil, pero lo elegimos por lo mismo, pues te obliga a un rigor personal no solo como investigador, un rigor expresado en las decisiones del día a día y una forma de vida.